Misa y bendición de los esenciales de la villa 21-24

Por la recuperación del comedor Nuestra Señora de Luján de la parroquia Caacupé Barracas, usurpado por un grupo de vecinos del asentamiento Magaldi. Estuvieron presentes representantes del equipo de Curas Villeros, de movimientos sociales y eclesiales y de organismos oficiales, unidos por su pronta reapertura.

Capilla Mailin, barrio Tres Rosas: Participaron de la Misa Juan Isasmendi (Madre del Pueblo, Bajo Flores), el párroco de Caacupé Barracas Toto de Vedia, Mons. Gustavo Carrara (vicario de la pastoral villera), Guillermo Torre (Cristo Obrero, villa 31), Gastón «Tonga» Colombres (Nuestra Sra. del Carmen, villa 15), Nicky Varela (Natividad de María Santísima), Sebastián García (Sagrado Corazón de Jesús) y los vicarios de Caacupé Barracas Facundo Ribeiro y Ramiro Terrones.

En una extensa misa que incluyó bendiciones, oraciones por vecinos y vecinas recientemente fallecidos por Covid y hasta una breve peregrinación por la villa 21-24 un grupo de Curas Villeros en representación de todo el equipo rezó junto al párroco de Caacupé Barracas Toto de Vedia en apoyo a la reapertura del comedor Nuestra Señora de Luján del asentamiento Magaldi, fundado y gestionado por la parroquia Caacupé desde hace 20 años. El comedor fue usurpado por un grupo de vecinos del asentamiento en la semana del 22 de mayo, cuando estaba cerrado momentáneamente debido a las últimas restricciones por la pandemia. El Comedor nació en plena crisis del 2001 a la vera del Riachuelo y hace 10 años fue demolido cuando se iniciaron las obras del Camino de Sirga, y reubicado en sus instalaciones actuales del asentamiento Magaldi. Mientras tanto se resuelva la toma, el próximo lunes 7 de junio el comedor reiniciará provisoriamente sus actividades en la capilla Mailín del barrio Tres Rosas, donde se realizó la Misa.  

Alejandro Amor, Defensor del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, presente en la Misa apoyando la reapertura del Comedor Virgen de Luján.

En la Eucaristía -convocada para bendecir a los esenciales de la villa 21-24 que vienen trabajando sin descanso desde que empezó la pandemia- también estuvieron presentes más de 50 personas en representación de diferentes instituciones, agrupaciones y movimientos parroquiales y vecinales que se acercaron a dar su apoyo, entre ellos el Defensor del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires Alejandro Amor, promotoras de salud de organizaciones sociales, encargadas de merenderos y comedores de la zona, catequistas, la comisión de Derechos Humanos de la villa 21 24, representantes de la Anses, vecinos del asentamiento Magaldi que no están de acuerdo con la toma del comedor y miembros de los Bomberos voluntarios de Pompeya Barracas delegación villa 21-24 y Zabaleta (muy aplaudidos ya que el 2 de junio es el Día del bombero). 

Los Bomberos recibieron una bendición especial junto a las Enfermeras Voluntarias de la parroquia Caacupé Barracas, grupo que nació con la pandemia luego de que la vecina Ramona Collante muriera por Covid cuando una ambulancia se negara a ingresar en la villa (situación que en su momento originó este comunicado del equipo).

En la Misa el Padre Toto de Vedia dijo: “Hoy no podemos entrar a nuestro comedor. Por eso, cocinaremos desde aquí a partir del lunes y pedimos que avisen a todos los vecinos que venían recibiendo alimentos en el asentamiento Magaldi. Confiamos en poder volver a nuestro lugar. Es absurdo que estemos pidiendo esto. Nuestro barrio es maravilloso, pero lamentablemente sigue habiendo algunas cosas absurdas”.

El Padre Juan Isasmendi, saludando a las mujeres de los comedores de Caacupé Barracas.

También agradeció a las familias de la villa 21-24 que se exponen a contagiarse Covid por realizar tareas esenciales: “a muchos les agarró coronavirus sirviendo a los demás. La gente se expone a posibles críticas y sospechas. En general el que no hace crítica al que hace. Si querés que no te critiquen, no hagas nada” dijo Toto en alusión a las críticas de los vecinos que tomaron el comedor, por lo cual las casi 80 familias del asentamiento no están recibiendo ayuda social. 

Toto convocó a la unidad vecinal: “Nadie (ningún vecino) es más que otros. Si nos desentendemos del bien común dejamos la cancha libre para el punterismo. Y eso no sirve. El punterismo no respeta la organización. La organización no deja espacio para que el puntero actúe para sus intereses personales o grupales”. 

“Hoy pedimos por todos los comedores y merenderos, incluso los de emergencia. También por tantos otros espacios de servicio que también se están poniendo la Pandemia al hombro: los bomberos, las enfermeras, los que trabajan en la calle. No nos peleemos entre nosotros. El único enemigo es el mal, es decir, el virus, el hambre y el odio egoísta de algunos”.

Luego Mons. Carrara bendijo a las y los miembros del Centro Misionero Tres Rosas, que la Parroquia Caacupé designó para cocinar provisoriamente mientras se resuelve la toma del comedor Nuestra Señora de Luján, y también bendijo la capilla Mailin, donde funcionará mientras se prepara el regreso a las instalaciones del Asentamiento Magaldi.

La bendición final de la Misa se realizó en el comedor Nuestra Señora de Luján, luego de una breve peregrinación de todos los presentes desde la capilla Mailín. 

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